Salud  Viernes 15 de Agosto del 2025 - 11:12 hs.                64
  Salud   15.08.2025 - 11:12   
Permite prevenir infecciones respiratorias para cuidar el corazón.
Vacunación: una estrategia clave en la prevención de eventos cardiovasculares.
En un contexto en el que las infecciones respiratorias continúan siendo una de las principales amenazas para la salud, desde la Federación Argentina de Cardiología (FAC), se resalta la importancia de la vacunación en la prevención de eventos cardiovasculares. Las infecciones respiratorias, como la gripe (influenza), el neumococo, y el virus sincicial respiratorio (VRS), no solo son peligrosas por sí mismas, sino que también pueden ser desencadenantes de eventos cardiovasculares graves. El Dr. Diego Echazarreta (MN 89.875), presidente de la Federación Argentina de Cardiología (FAC), señala que “los estudios han demostrado que estas infecciones pueden provocar infartos agudos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y descompensaciones en personas con enfermedades preexistentes, tanto durante el evento agudo como en las semanas o meses posteriores”.

Este incremento del riesgo es mayor en personas vulnerables, como aquellos con enfermedades cardíacas crónicas, insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial, diabetes y otras comorbilidades frecuentes en la población de riesgo. La vacunación es una herramienta clave en la prevención de complicaciones.

Cuidar el corazón

En los adultos con enfermedades cardiovasculares, la vacunación no solo previene infecciones respiratorias, sino que actúa como una estrategia fundamental para reducir el riesgo de infarto, accidente cerebrovascular y la mortalidad cardiovascular. Por esta razón, desde la FAC, el Dr. Gerardo Zapata (MP 10.508), destaca “la importancia de la vacunación anual contra la gripe y la administración de la vacuna antineumocócica 20-valente, que ofrece una cobertura más amplia frente a neumonías y otras infecciones invasivas”.

Además, las vacunas mejoradas contra la gripe, como las de alta dosis o las cultivadas en células, ofrecen una protección más robusta y deberían priorizarse en adultos mayores y en personas con enfermedades cardiovasculares. De igual manera, la vacuna conjugada 20-valente contra neumococo reemplaza al esquema anterior, proporcionando una mayor cobertura frente a infecciones graves y eventos cardiovasculares.

Las personas menores de 65 años con enfermedades como insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, EPOC, diabetes o enfermedad renal crónica se benefician considerablemente de la vacunación, a pesar de que en este grupo las tasas de vacunación son especialmente bajas. Asimismo, la inmunización frente al virus respiratorio sincicial (VSR) ha demostrado ser efectiva y segura en adultos mayores, especialmente en aquellos con comorbilidades cardiovasculares.

Otro aspecto importante es la recomendación de la vacuna contra el herpes zóster. “Esta infección ha mostrado un vínculo directo con un mayor riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares, lo que hace que su prevención sea fundamental en personas con enfermedades cardiovasculares”, señala Echazarreta.

Mitos de las vacunas

A pesar de la evidencia científica y de los múltiples beneficios que trae la vacunación, existen mitos y barreras que dificultan su implementación, especialmente en adultos con enfermedades crónicas. “Miedos infundados, desinformación y dificultades de acceso a los servicios de salud son algunos de los obstáculos que aún persisten”, dice Zapata. Sin embargo, los expertos sugieren que un diálogo empático y bien informado con la población puede ser crucial para superar estas barreras.

La vacunación es una de las estrategias más costo-efectivas y seguras para prevenir eventos cardiovasculares. La combinación de una correcta vacunación y la adopción de hábitos saludables puede optimizar la calidad de vida de muchas personas.

La vacuna no solo reduce el riesgo de infecciones, sino que también preserva la autonomía de las personas mayores y más frágiles, quienes, a menudo, no logran recuperarse completamente de las complicaciones tras una infección grave.