Un estudio reciente del movimiento feminista "Mujeres de la Matria Latinoamericana" (Mumalá) expuso cifras de femicidios en Argentina, comparando el período de 2015 con 2025. La publicación indicó un total de 2590 asesinatos de mujeres en estos diez años, con un promedio de 1,1 femicidios cada 100 mil mujeres/travestis/trans.
La edad promedio de las víctimas es de 36 años, y un 17% (440 casos) había denunciado previamente a su femicida. Los datos también señalan que 2017 fue el año con más femicidios registrados, con un promedio de uno cada 29 horas, siendo octubre, enero, marzo y diciembre los meses con mayor incidencia.
Entre Ríos
Con 66 femicidios entre el 3 de junio de 2015 y el 30 de mayo de 2025, Entre Ríos presenta una tasa del 0,9% cada 100 mil mujeres, ubicándose por debajo del promedio nacional. Las provincias con los índices más altos son Santiago del Estero (1,8%), Chaco (1,8%), Salta (1,6%) y Jujuy (1,7%).
Femicidas
En la última década, se registraron 2111 femicidas con una edad promedio de 38 años. En el 8% (213 casos), los responsables no pudieron ser identificados, y en el 4% de los femicidios, actuaron múltiples victimarios.
Un total de 255 femicidas (10%) se encuentran prófugos. El 62% de los femicidas eran pareja o expareja de las víctimas, mientras que el 16% eran familiares (directos o indirectos). Además, el 38% de los agresores convivía con la víctima al momento del crimen. Solo el 10% de los victimarios tenía denuncias penales por violencia de género con otras mujeres, y el 7% poseía antecedentes penales no vinculados a violencia de género. Es importante destacar que el 20% de los femicidas se suicidó (415 varones), y el 8% lo intentó.
Fuerzas de seguridad
La profesión donde se contabilizaron más victimarios fue la de integrantes de las fuerzas de seguridad, tanto activos como retirados, representando un 9% (190 casos). De estos, el 51% (97) utilizó su arma reglamentaria para cometer el femicidio.
Travesticidios
En cuanto a la población travesti/trans, el estudio reveló que “el 52% de las víctimas eran trabajadoras sexuales o estaban en situación de prostitución. Un 14% eran migrantes de otros países y un 7% había migrado de otras provincias, lo que subraya la extrema vulnerabilidad de esta comunidad”. (APFDigital)