A partir de la próxima semana, YPF comenzará a aplicar una nueva política comercial en la que los precios de los combustibles podrán variar en tiempo real, en función de la demanda. El sistema, conocido como micropricing, permitirá que los valores en surtidor suban o bajen en determinadas franjas horarias o zonas, replicando modelos de precios dinámicos como los que utilizan Uber, Cabify o las aerolíneas.

A diferencia de estos servicios, YPF comercializa bienes tangibles como nafta y gasoil. No obstante, la lógica del sistema es similar: ofrecer precios que se adapten al comportamiento de consumo y las condiciones del entorno. La implementación de esta estrategia es posible gracias a una nueva base operativa instalada en la sede central de la compañía, en Puerto Madero. Desde allí, se recopila en tiempo real una gran cantidad de datos que llegan desde las 1.680 estaciones de servicio que integran su red nacional.

Con estos datos, YPF buscará segmentar precios en función de la demanda y otras variables que se actualizan constantemente. La compañía ya tiene capacidad técnica para ajustar el valor en cada surtidor del país de manera individualizada. “Al inicio de las vacaciones de invierno, en Pascuas o si vemos que hay un recital cerca, podemos programar precios especiales en las estaciones donde creemos que se puede aplicar una estrategia distinta”, señalaron fuentes de la empresa.

Este sistema resulta más fácil de aplicar desde que la Secretaría de Energía eliminó, a fines de mayo, la exigencia de informar los cambios de precios hasta ocho horas después de ser implementados. La medida, dispuesta por la resolución 717/2025, derogó una normativa que estaba vigente desde la gestión de Juan José Aranguren, durante el gobierno de Mauricio Macri.