Una semana después del corte de calle frente a la Escuela N° 55 Justo José de Urquiza, la comunidad educativa volvió a reunirse, esta vez con una premisa clara: continuar las clases sin suspensiones, pero exigiendo respuestas urgentes. Las instalaciones del edificio escolar siguen sin condiciones mínimas de seguridad e higiene, y mientras CAFESG evalúa obras de reparación, los tiempos se dilatan sin certezas.
Padres y docentes decidieron organizarse y proponer lugares alternativos —como salones comunitarios, iglesias o espacios cercanos— para garantizar la continuidad pedagógica sin exponer a los chicos a riesgos. Pero dejaron en claro que la gestión de esos espacios no puede caer sobre las familias.