La medida se enmarca en los principios de “eficiencia, sustentabilidad y respeto a los derechos del consumidor” y responde a las metas de “eficacia y modernización administrativa, reduciendo costos operativos y optimizando la calidad del servicio”. Asimismo, el organismo destacó que esta transición también tiene un impacto positivo en el ambiente, “ya que la digitalización de la factura contribuye a la reducción del impacto ambiental, minimizando el uso de papel y disminuyendo la huella de carbono vinculada a la distribución física de facturas”

De todas maneras, la normativa del EPRE aclara que los usuarios tendrán la opción de continuar recibiendo la factura en papel en caso de que así lo requieran. En una primera etapa, la medida se aplicará principalmente a los usuarios que ya utilizan tecnologías digitales y medios de pago electrónico para otros fines.

Por su parte, las distribuidoras deberán garantizar la accesibilidad, seguridad y disponibilidad de las facturas digitales, asegurando que puedan consultarlas en todo momento de manera gratuita. La norma entró en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial Nº 28.086 y se espera que en los próximos meses las distribuidoras comiencen a informar a los clientes sobre la posibilidad de adherirse al nuevo sistema digital.

Fuente: Prensa EPRE