El Ministerio entrerriano instó a los equipos de salud a fortalecer la detección oportuna de casos sospechosos, disminuir la transmisión y monitorear el impacto de las estrategias de vacunación.
El documento oficial establece que deben considerarse casos sospechosos los siguientes:
-En menores de 6 meses: infecciones respiratorias agudas con apnea, cianosis, estridor inspiratorio, vómitos tras la tos o tos repentina e incontrolable.
-En niños de 6 meses a 11 años: tos persistente durante 14 días o más, con alguno de los síntomas mencionados.
-En mayores de 11 años: tos prolongada sin causa aparente. También se debe incluir la sospecha de trabajadores de la salud, independientemente de la edad o del antecedente vacunal.
Ante la sospecha, se recomienda la toma de muestras clínicas mediante aspirado o hisopado nasofaríngeo para confirmar el diagnóstico. La cartera sanitaria recordó que la vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir la enfermedad.
El esquema de inmunización es el siguiente:
-Lactantes: tres dosis a los 2, 4 y 6 meses (vacuna quíntuple celular). -Refuerzos: entre los 15 y 18 meses y a los 5 o 6 años (triple bacteriana celular).
-Adolescentes: refuerzo a los 11 años (triple bacteriana acelular).
-Embarazadas: una dosis de triple bacteriana acelular en cada embarazo.
-Personal de salud: una dosis de refuerzo cada cinco años si está en contacto con menores de un año.
Las autoridades sanitarias indicaron que la vacuna presenta una eficacia del 80% en personas que recibieron al menos cuatro dosis, ofreciendo una alta protección contra las formas graves de la enfermedad.