En Gualeguaychú, Laurta permanecerá alojado en un patio interno al aire libre, bajo estrictas medidas de control. El espacio contará con un sistema de cámaras de vigilancia permanente y la presencia de tres agentes policiales que monitorearán en todo momento sus movimientos, publicó R2820.
Durante el operativo traslado, el acusado fue conducido esposado con chaleco antibalas y casco hacia el móvil policial. Allí, Rodríguez Laurta pronunció una frase enigmática: “…para que no hable”, antes de ser introducido al vehículo.
El traslado de Pablo Rodríguez Laurta marca quizás la última etapa de su estadía en Entre Ríos en la causa que investiga tres homicidios y mantiene en vilo tanto a las autoridades como a la opinión pública.