Gisela, dueña de la casa, contó que el fuego consumió en pocos minutos todo lo que habían logrado reunir con esfuerzo: “Perdí todo, las cosas de los nenes, útiles de la escuela, ropa, zapatillas, cocina, garrafas, una motito que había comprado para trabajar, la tele de los chicos. Prácticamente todo”.

Actualmente, la familia —compuesta por seis hijos, cuatro de ellos menores, además de Ailén de 17, otro joven de 24 y Mario de 38 años— se encuentra viviendo en condiciones precarias: “La municipalidad me hizo una casita provisoria, pero dormimos en el suelo con un colchón, porque es lo único que tenemos.

Necesitamos camas, colchones y, sobre todo, mercadería para poder cocinarle a los nenes”, expresó con angustia.

El siniestro dejó a los chicos sin posibilidad de concurrir a la escuela y a la familia “prácticamente a la deriva”, según describió la madre. “Lo poco que conseguimos con tanto esfuerzo lo perdimos todo”, lamentó.

Quienes deseen colaborar pueden acercarse hasta el domicilio de la familia, en Concejal Veiga y Zorraquín (apellido Teni o Palacio). Gisela agradeció de antemano la ayuda de la comunidad: “Cualquier cosa que nos puedan dar será muy importante. Le agradezco mucho a cada persona que pueda tendernos una mano en este momento tan difícil”.

Fuente: Ahora El Heraldo