La lancha “Don Demetrio” comenzó sus viajes el 14 de febrero pasado, hace casi tres meses, con un flujo de pasajeros de unas 20 personas entre las frecuencias diarias que viajaban entre ambas ciudades, pero tras el buen augurio inicial, en las últimas semanas se redujo a la mitad e incluso menos, la cantidad de pasajeros que a diario utilizan ese medio para viajar.

Esto hace que el servicio no sea rentable económicamente ya que los costos de mantenimiento de la embarcación, los gastos de combustible y habilitaciones son muy altos. Ante esta situación, Bruno Sancristóbal, uno de los responsables de la empresa a cargo del servicio, comentó que espera que la situación se revierta porque sino se verá obligado a cancelar el servicio, dado que no es redituable.

UN LEGADO FAMILIAR

Sancristóbal dijo que en 2022 comenzó con la idea de retomar un viejo legado familiar que eran los viajes en lancha que unían a Salto con la vecina ciudad de Concordia. Para eso, debía invertir una suma de dinero importante no solo para poner la embarcación en condiciones, sino para cumplir con todas las exigencias que solicita el MTOP y la ANP para navegar.

Según señala el diario Cambio de Salto, todos los ministerios e instituciones a los que les presentó la idea, no le dieron apoyo, por lo que tuvo que buscar ese respaldo en el seno de su familia.