Este miércoles no hay clases en las escuelas de Entre Ríos y tampoco lo habrá este jueves, mientras se cumplen las 48 horas de paro docente dispuesto por AGMER, el mayor sindicato del sector en la provincia, y AMET, el gremio de la enseñanza técnica. La medida de fuerza busca presionar al gobierno de Gustavo Bordet para que presente una oferta de recomposición salarial superadora de la que propuesta hasta ahora en la paritaria, que se encuentra suspendida.

Las huelgas de este miércoles y jueves completan la tanda de cuatro jornadas de paro resueltas por el último congreso de AGMER, plan de lucha al que se plegó AMET. El malestar docente surgió de la última oferta de recupero salarial que llevó el Ejecutivo provincial a la mesa de negociación en la Secretaría de Trabajo, el 26 de febrero.

La propuesta adelantó de junio a mayo uno de los tramos de recomposición salarial inicialmente ofrecida, con lo cual quedó conformad apor un 45,45% de aumento en cuatro tramos: 21,21% en marzo, 8,08% en mayo, 8,08% en agosto y 8,08% en septiembre.

El ofrecimiento del gobierno incluyó utilizar enero de 2022 como base de cálculo de los porcentajes propuestos, evaluar la evolución de la inflación, convocar a una nueva reunión paritaria en agosto y el compromiso del gobierno de que los aumentos propuestos "ubiquen los salarios por encima de la inflación".

El Congreso de AGMER, sin embargo, declaró insuficiente la oferta, ya que, si bien empata los ingresos docentes con la inflación de 2021, se mantiene sin recuperar, después de un año entero, un 16% de poder adquisitivo perdido por la docencia ante la inflación del 2020. El cónclave docente decretó entonces cuatro jornadas de huelga, que iniciaron el viernes 4 de marzo, continuaron el miércoles 9 y concluyen este miércoles y jueves.

La paritaria docente entrerriana entró en una nueva fase la semana pasada, cuando desde el gobierno provincial y la conducción del gremio se cruzaron reproches muy fuertes, en una jornada marcada por el faltazo del sindicato a un encuentro de negociación y el enojo de la dirigencia gremial por los descuentos salariales a los docentes por el paro del viernes.