A continuación, el documento que difundió el gremio:
“Estos son tiempos de agobio e incertidumbres. La pandemia acecha, pone en
tensión e interpela el sentido mismo de la humanidad. Llevamos más de un año y
medio luchando contra un flagelo que nadie esperaba y que se presentó -disruptivamente-
frente a nosotras y nosotros, nuestros hogares, nuestras familias… nuestros
alumnos y alumnas, nuestros tiempos, nuestros trabajos…
El Covid-19 conmovió en forma inusitada una “normalidad” construida en siglos.
Puso en profunda tensión un paradigma de “civilización y modernidad” que hoy,
frente a los impactos y secuelas que en su camino va dejando se hace imperativo
repensar. Porque lo que enferma, profundamente, es un sistema de producción, un
modelo de organización social, cultural e ideológico que ha dañado nuestra
tierra, contaminado sus ríos y sus mares, arrasado con sus bosques, condenando
al hambre y a la explotación a millones de habitantes. Lo que enferma –decíamos
en nuestras primeras declaraciones de coyuntura- es el capitalismo. Una crisis
en donde el avance implacable del virus puso en profunda tensión a los
principales sistemas de salud en el mundo, incapaces de resolver y contener en
lo principal de la urgencia: la existencia, demuestra un paradigma
profundamente injusto y falaz, maniqueísta, mezquino y centralmente cruel. Es
posible suponer, entonces, en una humanidad ya enferma, incluso antes del
virus, frente a este escenario el Covid no hizo más que poner en superficie un
modelo, una cultura tan individualista y mercantilista, que ya antes y por
millones había condenado a la ausencia de la existencia.
En este contexto hay que leer el resurgimiento discursivo nacionalista y de
ultra derecha, anti cuarentena, anti vacunas, que reinstalan conceptos
xenófobos y negacioncitas de las dictaduras y el genocidio, de la mano dura y
la fobia contra los migrantes. Se explica ante un sistema de producción
oprobioso que se derrumba cuando ven al pueblo organizarse, resurgir con López
Obrador en México, con Castillo en Perú, Luis Arce en Bolivia, o el avance del
progresismo en Chile y el regreso de Lula en Brasil. En nuestro país, esa misma
derecha (siempre cancerbera de derechos) es también lo que está en tensión, eso
también hay que decirlo.
Cuando comenzó la cuarentena, el año pasado, fuimos muy claros en acompañar el
proceso frente a una pandemia que llegaba y una sociedad diezmada por una
crisis económica signada por el mayor endeudamiento externo y saqueo de nuestra
historia. En este país no había, siquiera, Ministerio de Salud. Así que aportamos
nuestra estructura a disposición de los y las que debían aislarse, ayudamos en
la provisión de respiradores, colaboramos con las instituciones educativas
aportando para barbijos, alcohol en gel, cofias y elementos de prevención para
las trabajadoras y trabajadores de salud, ayudamos en comedores y merenderos
populares, poniendo movilidad para garantizar que lleguen recursos didácticos
en zonas donde el Estado no podía acercarse. Y lo dijimos claramente: sin
especular nada, convencidos que esta crisis constituye una oportunidad para
crecer como sociedad, para transformarla en más justa, más solidaria, más
equitativa, más humana.
Sin embargo en el transcurso hemos tenido que afrontar disputas, en conjunto
con otras organizaciones hermanas propusimos en el 2020 el diálogo social y un
programa de redistribución de la riqueza, que ponga en agenda primero a las y
los trabajadores y a las y los más vulnerables. Nos respondieron con la Ley de
Emergencia (de ajuste) Económica, mal llamada solidaria. Días antes de la
pandemia desde la Multisectorial nos habíamos movilizado para frenar los
intentos de ajuste a la Caja de Jubilaciones, y visto como la patronal
aprovechó la coyuntura para ausentarse de la discusión salarial. Somos el
colectivo organizado que frenó el ajuste de la Caja, los que en conjunto
también con otros sindicatos hermanos resistimos y logramos frenar la llamada
Ley de Emergencia Económica. AGMER fue uno de los pocos sindicatos en lograr un
sistema de cobertura de suplencias en el inicio de la pandemia, como forma de
garantizar la continuidad laboral y puso a su Instituto de Investigaciones y
Estadísticas a la atención específica de los índices de evolución de la
pandemia y de la elaboración de propuestas de protocolo sanitario.
Iniciamos este año con una agenda de demandas marcadamente inconclusa, desde lo
salarial, desde las condiciones laborales y edilicias. Así –colectivamente-
continuamos un plan de acción que contuvo medidas de fuerza, distintas
movilizaciones y la instalación de la Carpa Blanca Docente frente a Casa de
Gobierno durante 45 días, en este contexto de emergencia, demandando nuestro
pliego de reivindicaciones.
A los pocos días afrontamos un debate ajeno, marcado por una agenda instalada
electoralmente, alentada mediáticamente sobre la presencialidad, y
además, por sectores que históricamente motorizaron el ajuste y la
conculcación de derechos vía la reforma de nuestros estatutos, que bajaron los
presupuestos y eliminaron programas como el “Conectar Igualdad”, que son
enemigos de la Escuela Pública. Respondimos con un plan de acción que insistía
–fuertemente- en la presencialidad cuidada, en la demanda por un programa real
y certero de vacunación y en nuestra definición de priorizar –centralmente- la
salud y la vida de las y los trabajadoras y trabajadores de la educación, de
nuestros estudiantes y de nuestras familias.
Así avanzamos durante junio y julio en garantizar el proceso educativo y el
trabajo docente desde la no presencialidad. Con el esfuerzo del conjunto de
compañeras y compañeros y equipos directivos sosteniendo, más allá de todas las
presiones, una medida votada de manera unánime por nuestro Congreso. Ese
proceso inédito en este contexto también inédito, acompañado por distintas
acciones, entre ellas la recorrida por los departamentos por parte de nuestra
CDC y la demanda de la reapertura de las paritarias sobre condiciones laborales
es el que ha permitido forzar la reapertura de espacios de definiciones".
• Acuerdos alcanzados
Luego hicieron referencia a las reivindicamos que se lograron a partir de la
reapertura de la Comisión sobre Condiciones laborales:
. La convocatoria a concurso de titularización en horas cátedra y cargos
iniciales de Educación Secundaria para todos los docentes que hayan ingresado,
hasta el 31/12/20, con apego a los requisitos establecidos en el
Acuerdo Paritario homologado por Resolución 783/12 MT y sus modificatorias. Se resuelve
que el proceso de titularización se inicia a partir del día de la fecha de
suscripción del presente acuerdo, materializándose a través de la
Representación Gremial en el CGE y miembros del órgano colegiado Jurado de
Concursos de Educación Secundaria, que se darán en lo inmediato a la tarea de
la redacción de las disposiciones legales en las que se establecerán las
condiciones de la Titularización acordada, el mecanismo y trámite
administrativo con la mayor viabilidad para poder cerrar el proceso en el menor
tiempo posible. Lo que significa titularizar, en el período comprendido entre
2013-2020 más de 60000 horas cátedras.
. La derogación de la Resolución Nº 1542/21 CGE, referida al procedimiento de
carga de inasistencias injustificadas que se pretendía llevar adelante con
intención punitiva por parte del gobierno a los docentes que adhirieron a la
medida de resguardo y tutela sindical.
La homologación de estos acuerdos en el ámbito de la Secretaría de Trabajo de
la provincia de Entre Ríos.
. La continuidad del trabajo en la excepcionalidad, estableciendo precisiones
sobre la aplicación de la Resolución 1830/21 enfocado en establecer criterios
de reorganización institucional para la bimodalidad teniendo como marco
referencial los acuerdos paritarios nacionales y los protocolos vigentes para
una presencialidad cuidada.
. El compromiso de la continuidad de las sesiones para el día 12 de agosto como
próxima reunión de este ámbito paritario.
“Insistimos en reivindicar estos avances, porque los mismos van en dirección de
llegar a poner tranquilidad y resguardo de las y los docentes, garantizando sus
derechos y protegiendo su carrera. Porque en el peor de los escenarios,
transcurriendo territorios desconocidos en un contexto absolutamente incierto y
de profunda confrontación ideológica, ha existido voluntad de resguardar y
proteger derechos. Y eso no es azaroso, ni producto de ninguna casualidad. Es
producto de un sindicato organizado, que resolvió ir primero en dirección de
recomponer y encontrarse y en ese camino fortalecerse y prepararse a
confrontar”, expresaron.
Por eso, consideraron que hay una agenda que se debe seguir
trabajando en los ámbitos que se lograron abrir y en los que se continuará
demandando:
. Condiciones de Trabajo Docente en la Excepcionalidad.
. La continuidad de la discusión de la Resolución 1830/21 CGE en cuanto a
Organización institucional del trabajo docente y el marco de aplicación de la
bimodalidad con la presente norma.
. Plan de Vacunación: Solicitud de aplicación de la 2da Dosis de Vacunación
para el sector docente. Continuidad de aplicación del Plan Nacional en la
provincia.
. Transporte: que el Estado intervenga para restituir las frecuencias
eliminadas por empresas de transporte de media y larga distancia.
. Condiciones y tiempos de trabajo del docente bajo impedimentos de trasladarse
hasta su lugar de trabajo. (punto 30 y 31 de la Resolución 2722/20 CGE.)
. Infraestructura e Higiene: Obras que garanticen y amplíen espacios áulicos
con distanciamiento. Incremento de las partidas de limpieza y provisión de
elementos de protección y prevención de COVID en la aplicación de los
protocolos (tapabocas, elementos para el lavado de manos, alcohol en gel,
lavandina, insumos de limpieza y demarcación de superficies para garantizar el
distanciamiento), en vistas a la “Guía COVID 19- LAS. Instituciones educativas:
condiciones y recomendaciones para habitar la escuela”.
Gestiones ante el Ministerio de Salud de la provincia para que el Ministerio de
Desarrollo Social habilite los comedores escolares en las Escuelas de Jornada
Completa y Escuelas Nina.
Finalmente, considerar “la reapertura y continuidad de la discusión
salarial, ya que nuestros sueldos -que en muchos casos siguen por debajo
de los índices de pobreza- se han ido licuando a lo largo de los sucesivos
aumentos de los insumos de primera necesidad y el costo de vida en general ha
aumentado debido al proceso inflacionario que se viene dando”. (APFDigital)