Según los primeros datos recabados en el lugar, dos personas habrían llegado a bordo de una moto y allí efectuaron los disparos (al menos diez, dos en la cabeza) que terminaron con la vida de Raúl Molina, un empresario conocido de la ciudad, propietario de la firma Tabacalera del Litoral.
Al momento de los disparos, la víctima se encontraba acompañado por una mujer, quien en horas de la noche habría prestado declaración y pudo haber aportado datos importantes sobre la identidad de los autores del crimen.
Personal policial estuvo trabajando en la escena, tratando de encontrar pruebas que permitan dar con los autores del homicidio. La causa quedó a cargo del fiscal Dr. Martín Nuñez quien se hizo presente en el domicilio.