Durante el fin de semana, Castrillón a través de las redes formuló duras declaraciones, escribió “No cambio favores que no corresponden por cargos ni poderes; y mucho menos para algunos que creen no han hecho las cosas bien, negocien para no ser investigados a través de nexos políticos enriquecidos”.
En la conversación mantenida con DIARIOJUNIO fue categórico al señalar su encono con un sistema que permite “manipulación de causas, investigaciones penales, favores políticos y siento mi posición, no me callo”.
Se refirió al poder exagerado de los fiscales y a su planteo al respecto. En mi opinión dijo, no puede ser que “alguien que no tiene acuerdo no podía investigar ni pedir un allanamiento a nadie. Algo hay, porque no pasó nada. Y evidentemente el que molesta es Castrillón, porque tiene personalidad y se anima a hablar”.
Un caso paradigmático y que vale destacarse es cuando en plena campaña electoral PASO, el fiscal José Arias imputó nada más ni nada menos que al Intendente Enrique Cresto, por solo señalar el caso más impactante.
Asimismo se refirió a la entente entre el director de la revista y del sitio Análisis, Daniel Enz, al afirmar que la mayoría de los supuestos hechos de corrupción que saltaron en la provincia y se hicieron famosos, surgieron de investigaciones periodísticas de ese medio que, luego eran abordadas por los fiscales que responden al procurador García. Casualmente denuncias de otros medios no tenían la misma repercusión judicial.
En referencia a la ministra Romero habló de “nexo de la Procuración (el jefe de fiscales García), con el Ministerio de Gobierno de la provincia, que lidera Rosario Romero. En este punto se despachó con todos los epítetos posibles, habló “vividores, aprovechadores, vende humo, que se aprovechan del Estado colocando a toda su familia, solo hace falta revisar los contratos y salta todo”.
Por todo esto, Castrillón entiende que “yo soy una persona que no les da tranquilidad a los otros poderes del Estado”. Yo no soporto el tome y daca con la gente, no me gusta y lo digo, no me callo, digo que el marido gana $ 600.000 y ella $ 900.000.- y que es un festival de contratos con familiares.
Al ser consultado sobre si habló con la ministra Romero, dijo que sí, “muchas veces hable con ella y le reconozco capacidad, pero modificar el sistema penal (que es lo que Castrillón y con razón viene marcando), no les conviene, no le viene bien a Romero que tiene que hacerle reverencia al Procurador”. El problema remató es que “para mi esa reverencia es excesiva”.
Y aclaró, esto para nada es una crítica a que cada uno pueda hacer su juego, que lo hagan pero yo voy a hablar, no me voy a callar, es mi impronta, mi forma de ser.
Me da mucha impotencia sí, no haber podido cambiar esto, he cambiado muchas cosas en este poder (algo que resulta fácilmente verificable), pero no he podido con el procedimiento penal, esa es una tarea pendiente.
Fuente: Diario Junio.