Claramente, en el mercado se interpretó como el principal paso hacia el control de cambios.
Sin embargo, como parece ser un sello de la gestión de Hernán Lacunza en Hacienda, se trata de una medida "informativa", no compulsiva, y que está destinada exclusivamente a las entidades financieras, no a las empresas ni a inversores institucionales, como las compañías de seguro.
"Con esta medida se garantiza que se mantenga la liquidez del sistema, para que los depositantes puedan hacerse de la liquidez que demanden. En momentos de mayor incertidumbre, buscamos que la liquidez del sistema sea mayor para evitar cualquier tipo de falta de dinero", especificaron a Infobae fuentes del Central.
Recuerdan en el organismo que una medida similar estuvo vigente desde el 2006 hasta el 2018.