En concreto se detectó la sustracción de más de 60 metros de cable de la red de alimentación eléctrica que hace funcionar la electrobomba sumergible, el tablero de comando, el medidor de consumo de energía y cañerías complementarias. El cortocircuito generado al cortar el cable también afectó el motor de la electrobomba.
Este hecho delictivo atentó a las instalaciones afectando el servicio que reciben los vecinos, resintiendo el suministro de agua potable al barrio y zonas aledañas. Personal de Obras Públicas se encuentra trabajando para restaurar a la mayor premura posible el servicio a su normalidad.