De todas maneras se generó un tumulto cuando la reconocieron -llevaba a su hijo cubierto con una capucha- y alcanzó a responder alguna de las preguntas que le hacían sobre los episodios de violencia con Diego Maradona mientras se subía a un vehículo que la vino a buscar especialmente. "Si Diego renueva con Los Dorados, igual a México no vuelvo más", dijo en medio de la corrida. Y agregó que "no voy a hacer declaraciones hasta que hable con mi abogado".

Esta afirmación no haría más que confirmar todo lo que se dijo durante la jornada, acerca de que Diego la habría echado de México después de una discusión muy fuerte que  habría tenido con Ojeda y su mamá, a raíz del maltrato que le propinaba a Dieguito Fernando. Y que se viene un conflicto judicial entre ellos. 

Inclusive los rumores de un supuesto maltrato de Maradona con su hijo, su ex y los abuelos maternos del chico, comenzaron hace unos días cuando se llegó a decir que Rufina -la mamá de Verónica Ojeda- había sufrido un infarto porque no soportó ver cómo Diego peleaba a su nieto.

En ese momento, Ojeda desmintió a los medios que daban esa información. Y hasta subió una historia en su cuenta de Instagram mostrando cómo iba con Diego a buscar a Dieguito Fernando al Jardín de infantes, diciendo que estaba todo bien entre ellos. 

También subió un texto en el que decía que "Todo lo que están diciendo en el programa del 9 es todo mentira. Jamás permitiré que pase algo así. Recuerden que hay una familia de por medio y por sobre todas las cosas un menor de edad que es mi hijo". 

Esto era en referencia al programa Todas las tardes (El Nueve, lunes a viernes a las 16) que conduce Maju Lozano y que tiene a Lío Pecoraro como uno de los panelistas de espectáculos, donde el periodista hablaba de la pelea entre ellos. 

Lo cierto es que Verónica Ojeda se va a reunir con sus abogados en las próximas horas y según trascendió, va a iniciar acciones contra el Diez pidiendo una compensación económica.

Mientras que Diego está llegando al país en las próximas horas para operarse un hombro y para arreglar algunas cuestiones personales.