‘Tanto esta resolución, como la 71/2019 publicada hace unas semanas, tienen una importancia fundamental en el cumplimiento del compromiso de nuestro país con este tratado, porque implica una regulación específica en relación a los productos con mercurio ‘, explicó a Télam Ana Corallo, coordinadora del Proyecto para la Implementación del Convenio de Minamata en Argentina.
El mercurio es un metal que se caracteriza por ser líquido e inodoro a temperatura ambiente; y una vez que ingresa al ambiente como contaminante es sumamente nocivo. En la salud humana produce alteraciones permanentes en el sistema nervioso, y en particular al sistema nervioso en desarrollo.
‘Si bien existe normativa previa sobre varios de estos productos, por ejemplo, en la regulación de las pilas o algunas resoluciones del entonces Ministerio de Salud sobre productos médicos, lo que se publicó hoy en el Boletín amplía esos artículos y establece con claridad su prohibición en la producción e importación ‘, describió Agustín Harte, asesor técnico de la Dirección de Sustancias y Producto Químicos de la Secretaría.
Harte precisó que, aunque la resolución no regula sobre la comercialización o el uso, ‘si un producto como un termómetro deja de elaborarse e importarse a la larga se termina extinguiendo del mercado ‘.
Además de regular sobre pilas, termómetros y lámparas de bajo consumo y fluorescentes con mercurio, la resolución establece la prohibición de la elaboración, importación y exportación de interruptores y relés (a excepción de alguno de alta precisión utilizados en instrumentos de monitoreo y control con un contenido máximo de mercurio de 20 mg.) y de plaguicidas, biocidas y antisépticos de uso tópico.
También se aplica sobre aparatos de medición no electrónicos (a excepción de los instalados en equipos de gran escala o los utilizados para mediciones de alta precisión cuando no haya disponible ninguna alternativa) como barómetros, higrómetros y manómetros.
‘Este listado será revisado en forma constante. Hay productos de mucha utilización, como por ejemplo la amalgama dental que contiene mercurio, que en este primer listado no fueron incorporados y que se están estudiando para establecer las condiciones de regulación ‘, detalló Harte.
El Convenio de Minamata debe su nombre a la localidad japonesa de Minamata, donde en los años 50 se produjo el envenenamiento de la población debido a la ingesta de pescados y mariscos contaminados con mercurio, provocado por los vertidos de la empresa petroquímica Chisgo, que provocó la muerte de cientos de personas y a otras tantas les provocó daño neurológico.