Al comenzar el año los usuarios de gas envasado se encontraron con un nuevo aumento: la garrafa de 10 kilos, que en la distribuidora valía 220, pasó a costar 300 pesos. Se trata de la más requerida para el abastecimiento de los artefactos en las viviendas, y en lugares donde realizan envíos, con flete incluido, el precio subió de 350 a 390 pesos e incluso llegaron a cobrar más caro para mandarla a domicilio.
Referentes del sector confiaron en ese entonces que esperaban una suba de un 35% recién en abril y se asombraron con la novedad. Pero no fue la última sorpresa que tuvieron: desde el lunes se retrotrajeron los precios, y los comerciantes de este tipo de productos no saben a qué se debe. Alberto, quien se dedica a la actividad desde hace 50 años y tiene una distribuidora señaló: "La de 10 kilos se había ido a 390 pesos y volvió a estar a 350. La de 15 kilos también bajó y ahora otra vez se está cobrando 550 pesos, y el tubo de 45 kilos está 1.850 pesos".
Desde la Dirección de Defensa al Consumidor y Lealtad Comercial de la Provincia, señalaron que a los precios del gas envasado los establece la Secretaría de Energía de la Nación. "Es un precio máximo y estas idas y vueltas tienen que ver con que las empresas estaban pidiendo la actualización de los valores, pero Nación no tenía el funcionario a cargo de la Secretaría de Energía. Algunas compañías aplicaron igual la actualización, de hecho en infracción a la resolución que determina los precios. Se dio mucho en Chaco y otras provincias", explicó Fernán Poidomani, a cargo del área de Lealtad Comercial.