La expectativa es que los datos de junio y julio reflejen de forma más agresiva la transferencia a precios de bienes y servicios de la devaluación que se experimentó en las primeras semanas de mayo. Particularmente en lo que respecta a alimentos, con lo cual la línea de indigencia puede verse aún más afectada.
Es que el componente núcleo de la CBT es la canasta básica alimentaria (CBA), la cual determina el ingreso mínimo necesario para cubrir las necesidades "kilocalóricas y proteicas", y la misma registró un aumento mayor respecto del mes anterior. El salto de 4,8 por ciento respecto de abril plantea un marco de referencia bastante alto para la medición del próximo mes, publicó Infobae.
La CBA es la canasta de referencia que se usa para determinar la línea de indigencia. En términos anuales, el costo mínimo de la canasta reflejó un aumento de 24,9 por ciento. Es decir, en términos simples, la inflación anual para determinar el nivel de pobreza fue menor que el que determina el de indigencia.