“La decisión final del aumento no está. Existen distintos aspectos que forman el sector energético: el precio internacional de los combustibles, los volúmenes de producción local, el consumo en los hogares. A mayor producción podrían bajar los valores para los hogares, son temas que veremos cómo se dan”, agregó.
Según Aranguren, las señales que está emitiendo Vaca Muerta son sobresalientes. Al punto que pronosticó que ya en 2021-2022 el país podría volver a exportar gas. Esto también incidiría en los precios internos. “Tenemos firmado un acuerdo de importación con Bolivia hasta el 2026, pero veremos en ese momento si nos conviene. Si ellos nos ofrecen un precio competitivo y si nosotros lo necesitamos”, anticipó a Clarín.
Aunque en los últimos cinco años Vaca Muerta ha recibido cerca de 50.000 millones de dólares de inversión, el ministro de Energía advierte que este es solo el principio de la explotación del yacimiento. “Hay 19 nuevas concesiones para la explotación de gas no convencional”, se entusiasmó el ministro.
Aranguren también reveló que este mismo verano podría regresar a la Argentina el poderoso ministro de Energía de los Estados Unidos, Rick Perry, quien quedó enamorado de Bariloche y sus alrededores y tiene la intención de ver Vaca Muerta con sus propios ojos. “Perry fue gobernador de Texas, por lo que tiene una gran experiencia en el tema de gas y petróleo. Si le gustó ahora la Patagonia quiero verlo cuando la vea en verano y pueda pasear por los lagos y vea las montañas. Con un mejor clima también podremos ir a Vaca Muerta para que la conozca. Está muy interesado”, indicó.
El G20 concluyó con la firma de un acuerdo entre los países integrantes para continuar el proceso de transición entre el actual sistema energético y uno futuro que implique el uso de energías más limpias y eficientes. Justamente “transición” fue la palabra más utilizada durante todo el evento.
“El desarrollo económico y tecnológico y la colaboración internacional son claves para logra el cambio hacia nuevas energías. Son el puente”, indicó Aranguren que cerró la cumbre junto a sus pares Yoji Muto, de Japón (país anfitrión del próximo G20) y Thorsten Herdan, de Alemania.
“La Argentina tiene un gran potencial en sus yacimientos. Nosotros estamos apuntando a renovar nuestras fuentes de energía. Después del accidente de Fukushima tenemos la responsabilidad buscar energías más eficientes y seguras. La innovación y la transferencia de experiencia entre países son necesarias en esta transformación”.