José Antonio Larocca, Corredor Inmobiliario, afirma que durante el año 2017 las inversiones en materia inmobiliaria fueron muy moderadas, evidenciàndose temor por parte de los inversores y compradores por lo situación de la economía argentina.
Si bien la actividad no fue "inactiva", se desarrolló de manera muy lenta durante todo el transcurso de año 2017. Y haciendo la comparación con el año 2016, "se movió" muchísimo menos; las expectativas so muy diferentes entre lo que la gente quiere y la realidad, es decir,el comprador quiere comprar barato y el vendedor no quiere bajar los precios. En general, hay una tendencia a la baja porque no hay inversores, por lo tanto, el que quiere vender debe ajustarse un poco más a lo que es la oferta que la demanda. De las operaciones realizadas, solo 2 respetaron el precio del vender mientras que las restantes debieron ajustar el precio, disminuyéndolo. Paralelamente a esto, se menciona que los créditos vigentes no cubren el precio de la oferta de las diferentes propiedades existentes en el mercado. Pero se espera que esto se revierta y que de a poco se comience a girar la rueda económica de los negocios inmobiliarios, para lo que se apela a que la gente confíe y se anime a realizar inversiones y comprar propiedades.
En cuanto a los alquileres, sostiene que las inmobiliarias solo son interpretadores de lo que es la oferta y la demanda y no fijadores de precios; ellos son los que deben intermediar entre los clientes e inquilinos para que el alquiler pueda efectuarse en función del mercado.