Fausto Spotorno, director de Research del Centro de Estudios Económicos de OJF, entiende que es una forma de los bancos de anticiparse al tema tributario: “A medida que la inflación tienda a bajar, los plazos fijos en términos reales tienen que subir, máximo cuando empieza a escasear la liquidez, ya que los bancos están claramente en una política expansiva, en especial en el mercado de los hipotecarios, por lo que deben comenzar a conseguir más fondeo a medida que la liquidez se agota”.

El gerente de Producto de un banco revela que el aumento de los préstamos tendrá una mayor suba en el segmento de los personales, que son los de mayor volumen, mientras tendrán mucho cuidado en los más sensibles, como los hipotecarios, que están en boca de todos. El consejo que dará para el comité de Precios es elevar 100 puntos la tasa de depósitos y 100 la de préstamos: “La tasa de los hipotecarios UVA es entre cinco y seis puntos, mientras que en la región la tasa es de ocho”, informó.

Los datos muestran que continúa firme la expansión del crédito en pesos, creciendo 4,3 por ciento mensual, conjugando seis meses consecutivos de crecimiento real. En términos interanuales siguió acelerando y se expandió un 42 por ciento (15 por ciento en términos reales).

“Los préstamos con garantía real son el principal motor del crédito, y dentro de este segmento los más dinámicos son los hipotecarios: en el último bimestre promediaron expansión del 9,4 por ciento y en términos anuales se expanden casi al 80 por ciento (43 por ciento en términos reales). Los prendarios también crecen fuerte: 4,7 por ciento mensual en octubre y 72 por ciento interanual”, advierte Lucia Pezzarini, de LCG.

Además, hace varios meses que el mayor nivel de actividad de las empresas se sumó como factor dinamizador del crédito. Los depósitos en pesos se expanden a un ritmo mucho menor: 1,9 por ciento mensual y 23 por ciento interanual. Los depósitos a plazo crecen por debajo de la inflación (1,2 por ciento mensual y 11,5 por ciento interanual. El leve incremento de 50 puntos de la Badlar a 22,25 por ciento no es suficiente para competir contra las Lebac, donde las tasas de todos los plazos superaran el 28 por ciento en el mercado secundario.

“Ante la gran demanda de hipotecarios, la entidades van a necesitar una mayor cantidad de depósitos ajustables UVA para hacer frente y para que no se genere un descalce de carteras. Esto ya hizo que algunos jugadores suban sus tasas para sus ahorristas”, razona Guillermo Barbero, socio de First.

En cuanto a las tarjetas de crédito, siguen existiendo variantes que hacen que la línea no logre despegar en relación a otras líneas, como la suba en las comisiones, el aumento de costos en la renovación del plástico y mantenimiento de cuenta.

Mientras, los dueños de Prisma prometen vender su 51 por ciento en el primer semestre del 2018.

Fuente: El Cronista