Las médicas atendieron a la nena el domingo y le diagnosticaron sífilis. Luego denunciaron públicamente el caso al considerar que la enfermedad de transmisión sexual había sido contraída por la bebé en una situación de abuso y se quejaron de la actuación de la Justicia y del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), dado que la criatura tenía otras dos internaciones anteriores y se encontraba bajo seguimiento del organismo provincial.

Desde la Fiscalía se informó que tomó intervención en el legajo Luis Leonardo Moyano, jefe del Departamento Médico Forense del Poder Judicial quien, en conjunto con el médico Adrián Siemens, evaluaron a la beba el lunes. “En el examen ginecológico se observa el himen intacto, no presentando lesiones ni signos de violencia tanto genital, paragenital y anal, descartado con los antecedentes reunidos hasta la fecha la presencia de un abuso sexual infantil”, establecieron los peritos.

Los profesionales destacaron la “muy buena evolución de las lesiones sifilíticas, debido a los cuidados brindados por personal médico y de enfermería, quedando solo vestigios de las mismas y una dermatitis de pañal”.

También los médicos se constituyeron en el domicilio donde residía la niña y constataron “condiciones deplorables, falta total de higiene y carencia de elementos básicos para la vida” por lo que estimaron que la patología fue adquirida “por contacto con terceros afectados que colaboran con el cuidado de la niña, sin connotación sexual”.