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Cultura  Lunes 09 de Enero del 2017 - 08:34 hs.                1399
  Cultura   09.01.2017 - 08:34   
En Gualeguaychú
Más de 30 mil personas vibraron con la Fiesta del Pescado y el Vino entrerriano
La primera edición de este festival, de entrada libre y gratuita, contó con un gran cierre que estuvo a cargo de Peteco Carabajal.

En la noche del domingo 8 de enero, luego de una tarde tormentosa, las nubes se abrieron para dar paso al sol, que permitió a los vecinos de Gualeguaychú de disfrutar el pescado y los vinos entrerrianos, en esta primera fiesta, organizada por la Municipalidad de Gualeguaychú. Al momento de dirigirse al público, el intendente Dr. Esteban Martín Piaggio, reivindicó la realización de esta fiesta que "promueve el turismo familiar, el disfrute entre amigos, posicionando a la ciudad con una nueva fiesta popular para disfrutar en verano".

En la noche del domingo se presentaron Chbacana, Clavarinhos, Nacho Journe y hubo un show del Carnaval del País, que comienza el próximo sábado 14 de enero. El cierre estuvo a cargo de Peteco Carabajal, que se acercó a los espectadores tocando su violín, y haciendo bailar chacareras a los vecinos.

Fiesta del pescado y el vino entrerriano

Armado, patí, bagre, surubí, sábalo, dorado o cualquier pez de carne firme, un poco de tomate, otro poco de cebolla y algunos condimentos serán la base del chupín, un guiso de pescado con mucho caldo, comida típica de la provincia cuyo nombre es un resumen de la geografía que la contiene. Entre Ríos, rodeada por el Paraná y el Uruguay y atravesada por una amplia red fluvial en todo su verde territorio, es cuna de pescadores cuyo duro y sacrificado oficio permite la creación de deliciosos platos.

Alguna vez la rica tierra de Entre Ríos tuvo viñedos de calidad. Fue en la Costa del Uruguay donde prosperó la práctica de hacer vinos. En la zona de Colón, Villa Elisa y San José, franceses, suizos y piamonteses trasladaron al terreno la tradición cultural de sus países de origen.

Pero la actividad fue eliminada de raíz por una decisión unilateral. Corría 1936, y el gobierno conservador de Agustín P. Justo (paradójicamente un entrerriano de Concepción del Uruguay) elaboró un plan de extirpación de los viñedos entrerrianos.

Tendrían que pasar más de 60 años para que esa legislación quedara sin efecto. El año 1997 marcó el proceso de desregulación de la actividad. Y fue entonces que en Entre Ríos algunos descendientes de aquellos abuelos europeos plantadores de vides, reiniciaron la recuperación de la actividad.