"Quería saber sus opiniones sobre lo que hicimos estos meses", sostuvo el mandatario. Asimismo, resaltó que se trató de "una buena reunión" y resaltó que el Santo Padre es "un líder moral".
"Siempre es positivo encontrarse con él y confirmar que es un líder moral para mí", manifestó Macri y contó que sostuvieron "una larga charla sobre lo que pasa en la Argentina y en el mundo".
El mandatario estuvo acompañado por su esposa Juliana Awada y la hija de ambos, Antonia, de 5 años, así como por Agustina, de 33, que vive en Italia y es fruto de su primer matrimonio, y de Valentina, primogénita de la esposa del mandatario de una anterior unión.
El Presidente le regaló a Francisco una escultura del artista argentino Alejandro Marmo, realizada con materiales de descarte y que simboliza el diálogo entre las tres grandes religiones, según se había adelantado.
El de hoy es el cuarto encuentro entre ambos desde la entronización de Jorge Mario Bergoglio el 19 de marzo de 2013, dos como jefe de Gobierno, y el segundo de este año.