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Concordia, Entre Ríos ARG
Miércoles, 24 Abril 2024
   
Locales  Lunes 26 de Septiembre del 2016 - 13:34 hs.                1002
  Locales   26.09.2016 - 13:34   
Brindó precisiones del hecho.
Joven muerto en persecución: el abogado de la familia sospecha que se plantó un arma en la camioneta de la víctima.
El abogado concordiense Rafael Briceño, representante de la familia del joven ultimado por la policía el fin de semana, aseguró que la versión del uniformado acusado “no es para nada creíble” ya que sostiene “haber visto al conductor de la camioneta apuntarle desde el interior del vehículo por lo cual dice haber disparado dos veces a las ruedas de la camioneta”. Sin embargo, “la camioneta tiene los vidrios espejados siendo muy difícil, sino imposible, ver al interior” y además “no hay rastros de los dos disparos” y “en ese momento el conductor debía estar manejando con una sola mano mientras realizaba una maniobra elusiva”. El abogado también dijo tener “una fundada sospecha de que el arma pudo haber sido introducida con posterioridad a los hechos en un afán de minimizar o justificar este homicidio” ya que ni siquiera el policía que iba de acompañante dijo haber visto un arma.

 “La forma de respuesta que dice haber tenido el policía no se ajusta a lo que ocurre en el común de los casos, porque ante una amenaza armada directa se responde con un disparo directo, no disparando a las gomas; y además justamente sobre el disparo fatal se coloca en una situación culposa diciendo que se le escapó”. “Es decir que intenta dos defensas en una sola indagatoria”, criticó.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza) Briceño detalló que “el sábado se recepcionaron testimoniales de personal interviniente en el procedimiento en el cual resultó asesinado Sebastián Daniel Briozzi y posteriormente en Jefatura se hizo una inspección sobre el rodado, se levantaron rastros y huellas y todo el material está en poder del fiscal Zabaletta, mientras estamos esperando porque probablemente a las pericias las efectúe Gendarmería Nacional para mayor transparencia y tranquilidad de todas las partes”.

Informó además que “en horas del mediodía del domingo el imputado prestó declaración indagatoria y dio una versión que no resulta para nada creíble” ya que “sostuvo que vio que el conductor de la camioneta, quien a la postre fuera Sebastián Briozzi, le apuntaba desde el interior ante lo cual realizó dos disparos a las cubiertas, sin éxito, ya que no hay ninguna parte de la estructura de la camioneta con impacto de proyectil –con excepción de un tercer disparo que atravesó un vidrio- ni tampoco en viviendas cercanas hay señales de proyectiles por efecto rebote”.

Aseveró que dicha versión “no resulta creíble porque la camioneta tiene los vidrios espejados siendo muy difícil, sino imposible, ver al interior y en segundo lugar porque el momento que relata es cuando Sebastián –quien conducía- realiza la maniobra elusiva de la camioneta policial que se había puesto como barrera con lo cual es bastante difícil esquivarla en velocidad, manejando con la mano izquierda, sin subir a la vereda, sin rozar la camioneta, etc”.

“Pero además contraría la lógica, la razón y el sentido común decir que cuando lo apuntan al cuerpo, un funcionario policial responde disparándole a las ruedas del rodado. Cuando te apuntan al cuerpo, poniendo en riesgo tu vida, la única respuesta que se impone es disparar al cuerpo”, agregó.

También destacó que “el tercer disparo es desde atrás hacia adelante, impacta en la ventanilla trasera izquierda y tiene dirección desde atrás que es el proyectil fatal”.

Se manifestó interesado “por los momentos culminantes del hecho, porque acá no hubo un asalto a mano armada, ni intento de homicidio, no hubo ningun delito grave que justificara los disparos” y refirió que “sí se justificaba la detención y al menos la intercepción del rodado porque no había acatado las órdenes de la policía, que lógicamente se puede pensar que los jóvenes estaban volviendo de la confitería y habían bebido y ese fue el temor: que le quitaran la camioneta que el padre les había prestado”.

Adelantó que “el policía está detenido y seguramente este lunes se hará la audiencia de prisión preventiva”.

Reiteró que el funcionario policial acusado “sostiene que vio cuando le apuntaba el conductor desde el interior del vehículo y que entonces le tiró a las ruedas dos disparos, pero de esos dos disparos no hay ninguna huella –no está dañada la camioneta y no hay marcas de rebote en las viviendas vecinas- y ni siquiera hay un testigo que lo afirme, ni quien estaba junto a él”.

Y añadió que “su compañero, que iba como acompañante, declaró que no vio armas dentro del vehículo por lo cual tengo una fundada sospecha de que el arma pudo haber sido introducida con posterioridad a los hechos en un afán de minimizar o justificar este homicidio; lo que es bastante común”.

Ante ello, aclaró que “si el arma fue introducida en la camioneta, fue por algún funcionario y los únicos testigos en ese momento eran los funcionarios policiales”.

Por último, afirmó que “el tema central es que no es lógico ni razonable que le tire a las gomas si le apuntan al cuerpo, ninguna persona ni ningún funcionario lo haría si está en peligro su integridad física. Y además esto ocurre en el momento en que la víctima estaba realizando la maniobra elusiva del móvil policial, con lo cual –de ser cierto lo que dice el policía- iba manejando con una sola mano, con la izquierda, hubiera tenido que subir a la vereda, y hacerlo sin rozar el auto, con lo cual es bastante cinematográfico, por no decir ridículo”.

Reiteró el cuestionamiento ya que “la forma de respuesta que dice haber tenido el policía no se ajusta a lo que ocurre en el común de los casos, porque ante una amenaza armada directa se responde con un disparo directo, no disparando a las gomas, y además justamente sobre el disparo fatal se coloca en una situación culposa diciendo que se le escapó”. “Es decir que intenta dos defensas en una sola indagatoria, por si no corre una, que corra la otra”, concluyó.