Concordia, Entre Ríos ARG
Viernes, 26 Abril 2024
   
Locales  Sábado 20 de Agosto del 2016 - 10:01 hs.                3682
  Locales   20.08.2016 - 10:01   
Sus grandes obras marcaron una fuerte presencia en lo social, educativo y la formación del Clero.
Se cumplen 40 años del fallecimiento de Mons. Ricardo Rösch, primer Obispo de Concordia.
El domingo 21 de agosto se cumple el 40 aniversario de la partida a la Casa del Padre de Monseñor Ricardo Rosch, primer Obispo de la Diócesis de Concordia. Es ésta una ocasión propicia para recordar, con memoria agradecida, la impronta que Monseñor Ricardo ha tenido y el legado que nos ha dejado.

Primer Obispo de Concordia Monseñor Dr. Ricardo Rösch. Las grandes obras iniciales del primero Obispo, marcaron una fuerte presencia de la Iglesia en lo Social, Educativo y en la formación del Clero. Esto se ve reflejado en iniciativas como el Hogar Escuela Juan XXIII, la creación del Instituto Profesorado Concordia y el Bachillerato Humanista Moderno, así como numerosas escuelas, especialmente en las zonas más carenciadas, como el Instituto San Jaime, en la localidad de San Jaime de la Frontera. Y finalmente el Seminario Diocesano a fin de proveer un lugar de formación y preparación del futuro clero de la Diócesis.

Monseñor Ricardo Rösch, fue nombrado por el Papa Juan XXIII al momento de crear la Diócesis de Concordia el 10 de abril de 1961; y tomó posesión en el gobierno de la misma el 18 de noviembre de ese mismo año. Fue un Padre y Pastor ejemplar que supo acompañar el caminar y la vida de fe de esta porción de Pueblo de Dios, dando rostro e identidad a esta Iglesia Particular.

Como la vida misma, sus enseñanzas y acciones fueron madurando desde lo pequeño y lo sencillo, hasta lograr una mirada pastoral que trascendió los límites apócales; y que hoy son fuente de inspiración y permanente reflexión pastoral. Toda su obra fue animada por la acción del Espíritu Santo, que le concedió a Mons. Ricardo el don de interpretar los signos de los tiempos. El compromiso con la sociedad y los ambientes, especialmente con los hermanos más necesitados, es sólo un botón de muestra de su legado episcopal.

Su magisterio también devela un sinfín de nombres y rostros de sacerdotes, religiosos y laicos amigos y compañeros de camino; cuya presencia y acción quedaron grabadas en la conciencia e historia colectiva y son hoy testimonio de que sus semillas fecundaron nuestra vida diocesana.