Concordia, Entre Ríos ARG
Jueves, 25 Abril 2024
   
Espectáculos  Miercoles 06 de Abril del 2016 - 07:40 hs.                713
  Espectáculos   06.04.2016 - 07:40   
En el marco de la investigación por la ruta del dinero K.
Lázaro Báez pasó la noche entre rejas y hoy declarará en Comodoro Py.
El empresario kirchnerista Lázaro Baéz declarará hoy ante el juez Sebastián Casanello luego de ser detenido ayer en el aeropuerto de San Fernando, en medio de un importante despliegue policial, a raíz de su involucramiento en la llamada "ruta del dinero K". Anoche, al llegar a la comisaría a donde fue llevado, el empresario fue abucheado por los vecinos que se acercaron al lugar. Este miércoles declarará en los tribunales de Comodoro Py.

Báez realizó los trámites de rigor en la División de Investigación Federal de Organizaciones Criminales, ubicado en el barrio porteño de Palermo, y de allí fue trasladado a una dependencia de la Policía Federal Argentina, donde pasó la noche.

Báez fue apresado ayer, pasadas las 17, por orden del juez federal Sebastián Casanello, cuando aterrizó en su jet privado en el aeropuerto de San Fernando. El juez había ordenado su captura ante el riesgo de que se fugara, pues despegó con su avión sin que el juzgado conociera el plan de vuelo. Junto con Báez estaba su hijo Martín, quien no quedó detenido. Los dos Báez y Pérez Gadín, serán indagados hoy por Casanello. Después, es probable que Báez padre y Pérez Gadín continúen presos hasta que se resuelva su situación procesal.

Báez fue trasladado por la Policía Federal -que lo venía vigilando en la Patagonia desde el 31 de enero pasado- a una dependencia policial de Gurruchaga y Santa Fe, en Palermo. Allí le tomaron las huellas digitales y quedó fichado. La gente se juntó en la vereda de la comisaría y al paso del vehículo que trasladaba al empresario le gritaba: "¡Chorro, devolvé las plata!". Tras los trámites, Báez fue llevado a una celda de la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones, situada en Villa Soldati.

Casanello decidió avanzar con las acusaciones contra Báez cuando tuvo la prueba en sus manos: las grabaciones en video contando millones de dólares. Y decidió las detenciones cuando vio el riesgo de fuga: el avión que despegó sin destino cierto.

Las imágenes de los videos de "La Rosadita" fueron determinantes para construir la acusación: Báez lavó mediante la financiera SGI plata de la evasión fiscal de Austral Construcciones. Casanello investiga una causa de evasión realizada mediante facturas truchas que involucran a las empresas Penta y Calvento. Esta maniobra fue denunciada por Margarita Stolbizer. La diputada pidió al juez Casanello que investigue si la AFIP, que comandaba Ricardo Echegaray, intentó proteger a Báez.

Entre las pruebas, hay elementos contables sobre la supuesta maniobra de Austral Construcciones y estas empresas, que incluyen facturas, cheques, certificados, balances y declaraciones juradas que revelan cómo operó Austral Construcciones junto al Grupo Penta y Calvento. La AFIP había dicho que "no se puede determinar efectivamente que (el grupo Penta) se trate de una usina de facturas apócrifas. Sin embargo, tampoco puede demostrar una capacidad económica como para efectuar el nivel de actividad declarado. Es decir que se trataría de un contribuyente con parte de actividad real y otra parte que no podría justificar".

Con respecto a Calvento, "el encuadre en lo que en la jerga se denomina usina de facturas apócrifas resultó indubitable", dijo la AFIP. Es decir que Báez "pagó" facturas posiblemente falsas, en el caso de Penta, y estrictamente falsas, en el caso de Calvento. El delito de lavado supone un delito anterior que generó dinero negro que se debía blanquear. La evasión es el delito precedente en el que se basa Casanello para acusar a Báez de lavado. Es que las otras causas contra el empresario, por ejemplo por sobreprecios en la obra pública, están paradas o sobreseídas.

Así, Báez quedó preso por haber ingresado en la cueva "La Rosadita", a través de su hijo Martín, aproximadamente 5,1 millones de dólares, el 2 de noviembre de 2012 y en otra fecha indeterminada antes de fin de ese año. Las imágenes de las cámaras de seguridad de la financiera SGI mostraron a Báez hijo contando el dinero, junto con César Gustavo Fernández, titular de SGI; Walter Adriano Zanzot, de TOP AIR; Fabián Virgilio Rossi; Daniel Rodolfo Pérez Gadín y Sebastián Ariel Pérez Gadín, responsables de SGI.

Báez colocó la plata en "La Rosadita" para disimular el origen negro de esos fondos que provenían de la evasión fiscal y darles apariencia de legalidad cuando ingresaran en el circuito financiero. A partir del ingreso de ese dinero en efectivo en la cueva financiera se disimuló y ocultó el origen de los fondos mientras se brindaba con whiskey y se fumaban habanos. La idea era que se perdiera el rastro de la plata para cortar su nexo con la evasión e integrarla al circuito económico. Casanello dijo que sus sospechas se fortalecen por la cantidad de dinero, que lo llevaran en bolsos inmensos y que todo esto ocurriera en una cueva destinada a esconder plata sucia y en plena vigencia del cepo cambiario. Para el juez, Báez se llevó la plata en aviones de su empresa Top Air.

Informe: La Nación/Perfil.