Concordia, Entre Ríos ARG
Jueves, 25 Abril 2024
   
Judiciales  Viernes 24 de Abril del 2015 - 17:27 hs.                933
  Judiciales   24.04.2015 - 17:27   
Las audiencias se retomarán el lunes de la próxima semana.
Testigos confirman que el Comando Radioeléctrico estuvo inhabilitado durante la revuelta policial
Dos testigos confirmaron en la tarde de ayer ante el Tribunal de Juicio que el servicio radial del Comando Radioeléctrico estuvo inoperativo por acción de los revoltosos durante la noche del 8 y la madrugada del 9 de diciembre de 2013, cuando se produjo la revuelta policial y los saqueos. Uno de ellos, incluso, reconoció la voz de uno de los 18 imputados en la causa.

 Los testigos José Luis Zaguán, comisario de la división Operaciones de la Jefatura Departamental, y el cabo Cristian Gandulfo, indicaron hoy al Tribunal de Juicio que, durante la noche del domingo 8 de diciembre de 2013 y la madrugada siguiente, intentaron infructuosamente comunicarse con el Comando Radioeléctrico para pedir refuerzos a fin de atender situaciones de saqueos y de conmoción social que se registraban en distintos puntos de la ciudad.

Gandulfo, incluso, reconoció durante una transmisión la voz de Orlando Troncoso, uno de los 18 imputados en la causa. A pedido del defensor oficial, Alejandro Giorgio, el Tribunal dejó pendiente un careo entre ambos, dado que Troncoso está convaleciente desde hace días y no ha concurrido en las últimas jornadas a las audiencias.

Zaguán y Gandulfo, junto con el cabo Fernando Emmanuel Acosta, salieron de Jefatura hacia el centro comercial Las Palmeritas, el primer objetivo de los saqueos, por disposición del comisario Lucio Villalba a última hora de la tarde de aquel domingo. Mientras estaban en el lugar, comenzaron a caer piedras sobre el móvil, provenientes de la zona donde algunos grupos se concentraban con intención aparente de ingresar al lugar a cometer desmanes. Gandulfo entonces tomó el radio del móvil y solicitó apoyo al Comando Radioeléctrico. Pero la respuesta fue “negativo, la Jefatura está tomada y no hay apoyo para nadie”, según relató.

Zaguán, por su parte, consignó que más tarde fueron reclamados en la esquina de Diamante y Dr. Florenza, donde funciona un supermercado chino. A poco de llegar, cuando llegaban a la intersección con Gregoria Pérez, observaron un vehículo incendiado. Esta vez es Zaguán quien tomó la radio y solicitó auxilio y el envío de Bomberos a la zona para apagar el fuego. La respuesta del otro lado fue la misma: negativo, la Jefatura está tomada.

Durante el relato de las peripecias que les tocó vivir esa noche, dado que era uno de los únicos móviles que estuvo operativo durante los momentos más duros de la revuelta y la conmoción social, Gandulfo fue más allá y señaló que escuchó “modulaciones”, o sea comunicaciones por radio, de distintas voces durante la noche pidiendo a los móviles que se sumen a la protesta.

El cabo alcanzó a reconocer a uno de los que habló: Orlando Troncoso, dado que durante años fue operador del servicio y tiene un tono particular de hablar e, incluso, recibía de otros lugares vítores por lo que estaba haciendo. Las modulaciones pedían también a los integrantes de la fuerza que abandonen sus tareas y vayan a la Jefatura, ofreciendo incluso la disponibilidad de móviles de la Policía para traslado de familiares.

Frente a Centro Eléctrico

Luego de estar en estos dos puntos, de recorrer la avenida Las Heras, una arteria comercial importante de la ciudad, y de dispersar gente en el local de la casa de electrodomésticos Centro Eléctrico ubicado en calle Entre Ríos a cien metros de un extremo de la peatonal, en su continuación, los tres uniformados fueron a otro local de la misma cadena de insumos para el hogar, ubicada en calle Irigoyen, a escasas cuadras de la Jefatura.

Zaguán relató que, en el lugar, encontraron la vidriera y la reja rota y despejaron gente; en esta tarea, observó un charco de sangre en la vereda. Momentos después, un grupo de personas se acercó a toda velocidad hacia ese punto.

Acosta reconoció entre ellos a los imputados José María Biderbos; Luis Gómez y Federico Diferding, junto a otros funcionarios policiales de civil; todos venían de la Jefatura y la premura respondía a que habían sido agredidos y se habían corrido para dar socorro.

Luego de aclarada la situación, se produjo un diálogo entre Zaguán y Biderbos. “Me dice que lo que estábamos haciendo lo hacíamos mal, porque estábamos ayudando ala gente, y que éramos el único patrullero entre los bulevares”. Concordia está dividida en un casco original y los barrios que se fueron anexando con la expansión urbana; la primera zona está delimitada por cuatro bulevares que forman un rectángulo: San Lorenzo, Ayuí, Yuquerí y Maipú.

“Me respetaron, pero me manifestaron que los comprometía a los cabos llevándolos conmigo, les dije que eran gente grande, y les pregunté (a Acosta y Gandulfo) si se querían ir, pero se quisieron quedar”, apuntó. Además, mencionó que le endilgó al uniformado rebelde que su decisión era seguir patrullando y que estaba dispuesto a perder la vida en esa tarea si era necesario.

Diálogo en Las Palmeritas

En su testimonio, el Comisario Zaguán aportó también que, mientras estaban en Las Palmeritas, una mujer se acercó al cerco perimetral y le preguntó si podía ingresar a saquear, porque, supuestamente un policía de civil a las 6 de la tarde de ese domingo había recorrido la zona esparciendo el rumor de que la Jefatura iba a estar paralizada y esa zona sería liberada.

Luego mencionó que, terminada la asonada, concurrió con el comisario Nelson Vega, subjefe de la Departamental, e inspeccionó los registros de las cámaras de seguridad tomadas durante dos horas, de 17 a 19 hs, pero no pudo identificar a nadie.

Otro testimonio

Durante la audiencia de hoy, que se realizó por completo durante la tarde, el Tribunal también escuchó el testimonio de Gerardo Gabriel Verón, el segundo jefe de Criminalística. Sus dichos ratificaron lo expuesto por testigos anteriores en cuanto a cómo ocurrieron los hechos al momento en que la manifestación de policías y familiares ingresó a la Jefatura. (APFDigital)


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