“La vocación y el esfuerzo de los docentes no alcanza para que los niños estudien en condiciones apropiadas. Ellos hacen mucho, pero tenemos que hacer aún más para que cada niño se sienta feliz, contenido y dispuesto a aprender”, propuso Niez al charlar con la directora sobre las necesidades del establecimiento.
Finalmente, Niez ponderó la actitud de la directora de la escuela que lucha incansablemente para que el colegio pueda contar con un predio propio y está acompañada por un equipo de valiosos docentes que “además de enseñar, ayudan a los chicos a ser más felices”. “La escuela necesita chicos con la panza llena, para que puedan aprender con el corazón contento”, dijo Niez tras recorrer el establecimiento junto a maestras y estudiantes.