6:38 Hs | “Él tiene una casa cerca a la mía para controlar qué hago. Me contó una persona que tiene una casa dentro del barrio y se ve que la alquiló cuando nos separamos”, reveló la rubia, quien además, aclaró qué pasa con Pablo Pérez Companc. Este lunes en Animales Sueltos, el programa que conduce Alejandro Fantino, volvió de su viaje en Miami, la modelo y panelista del ciclo, Luciana Salazar, quien sigue en el ojo de la tormenta luego del escándalo desatado tras su separación del economista Martín Redrado, quien actualmente está en pareja con Amalia Granata. La modelo volvió a reafirmar que su ex "durante su viaje a Miami, y su cumpleaños, (la semana pasada) le seguía mandando mensajes de texto". "Me mandaba mensajes hasta que me fui de viaje, me decía que 'me vaya bien' y 'si podíamos hablar del corazón' él 'se queda una gran confusión y corría a llenar vacíos'", detalló. Luego confirmó que fue ella quien le pidió que no le mande más mensajes y que necesitaba hablar con alguien y le recomendó a su padre, con quien tiene una buena relación más allá de todo el escándalo entre su hija y él. "Nos separamos en el Mundial y hubo vueltas y hasta el domingo pasado nos seguimos escribiendo hasta que yo me cansé y lo bloqueé", enfatizó. En este marco, detalló que se enteró que él está alquilando una casa en Tortuga, en el mismo barrio donde ella vive "para controlarla". "Él tiene una casa cerca a la mía para controlar qué hago. Me contó una persona que tiene una casa dentro del barrio y se ve que la alquiló cuando nos separamos", completó. Cuando sus compañeros de "Animales Sueltos" quisieron profundizar sobre su supuesta relación con Pablo Pérez Companc, la rubia fue contundente. “Sólo hay amigos en común. No estoy de novia ni saliendo con él. Me inventaron un noviazgo que nada que ver”, aseguró.