"En 20 días voy a volver a las pistas", aseguró el autor de "Café la Humedad", después que el matutino Muy informara que el cantante de 72 años "sufre de depresión, está encerrado en su casa y tiene miedo de no volver a cantar", según confesiones de un allegado al círculo íntimo del intérprete.
"Sus grandes enemigos hoy son el EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y el enfisema pulmonar. Si a eso se le agrega las tres veces que fue internado durante este año y que fue sometido a un respirador artificial, la voz de Cacho estaría muy comprometida seriamente", señalaba la especie.
Hoy el músico, brindo una nota vía telefónica a un programa radial, y aseguró que atraviesa una buena recuperación de la intervención quirúrgica en la columna que le realizaron hace mes.
"Está todo OK, estoy feliz. Al contrario: ¿qué voy a estar deprimido?", aseguro y contó que estuvo, "muy dolorido", pero que ya falta poco para terminar su recuperación.
"Estoy repuesto casi totalmente. Faltan 15 días por ahí", señaló y bromeó sobre el producto que le inyectaron para tratar las dos vértebras aplastadas.
"Fue el metacrilato. Eso que las chicas tanto usan ahora, me lo metieron a mí en la columna", dijo con ese humor que lo caracteriza.
Los panelistas del ciclo insistieron con las pregunta sobre en como estaba de animo, y allí volvió a responder que no atraviesa ningún bajón anímico y piensa en volver a trabajar.
"Posiblemente -dijo- se armará algún teatro. Estamos hablando con Palito Ortega, que somos muy amigos, de hacer algo juntos. Estamos con un montón de planes y proyectos", aseguró.
Por último, Cacho confirmó su alejamiento definitivo del cigarrillo: "Lo largué el pucho. No hay opción. No hay alternativa. Que lo dejé totalmente ya hace cuatro meses".
También agregó que el desfribilador que le pusieron "alivió muchísimo la parte coronaria y la parte respiratoria", cerró.