También la Asociación Bancaria que conduce Sergio Palazzo ratificó que no habrá bancos en todo el país durante el próximo jueves, pero aclaró que esta medida de fuerza corre por cuenta de su gremio, que actualmente no pertenece a ninguna central, y que se decidió hacerla en el mismo día que la huelga nacional para no generar más inconvenientes a la sociedad.

Por su parte, el sindicato de chóferes de colectivos viene de firmar un incremento salarial del 30 por ciento en paritarias, luego de que el Gobierno anunciara un aporte de 85 millones de pesos en subsidios y compensaciones para las empresas del sector, por lo que trascendió que existía un fuerte reclamo del Ejecutivo a la UTA para que no se plegara a la medida de fuerza.

Además, trascendió que el gremio aguarda la entrega por parte del Gobierno de un predio en el barrio porteño de Once como parte de su estructura para la atención de los afiliados en trámites administrativos y de capacitación.

No obstante, los sindicatos de las CGT opositoras también vienen manteniendo conversaciones con el secretario general de la UTA, gremio que participó de las dos huelgas anteriores del sindicalismo opositor, a fin de que vuelva a adherir al paro y así terminar de garantizar el éxito de la medida de fuerza mediante la
no circulación de colectivos y subtes.

Por su parte, el plenario de delegados y activistas de chóferes de colectivos de la UTA de Capital Federal y provincia de Buenos Aires decidió durante la jornada reclamar al sindicato un pronunciamiento favorable al paro nacional.

"Ante el paro nacional convocado por la CGT para el jueves 28 y la marcha del día 27, convocada por la CTA, la Coordinadora Sindical Clasista y otras fuerzas, resuelve pronunciarse a favor de ambas jornadas", sostuvo el plenario.

A la vez, dado que "la UTA no ha definido aún su posición al respecto, el plenario de trabajadores de chóferes de colectivos resuelve que se reclame a la Unión Tranviario Automotor, que se sume al paro nacional", se añadió en un comunicado.

Paralelamente el plenario de delegados reiteró reivindicaciones tales como prohibición de suspensiones y despidos; eliminación del impuesto a las ganancias; reapertura de paritarias y jornada de seis horas por insalubridad.

La UTA integra formalmente la CGT oficialista, de Antonio Caló, pero al igual que el líder de los maquinistas de La Fraternidad, Omar Maturano, se distanció de esa central hace varios meses y exhibió posiciones críticas hacia la Casa Rosada.

En ese contexto, estos dos líderes sindicales buscan que Fernández no se desmarque de esta nueva protesta, aunque creen que en caso de que finalmente no se pliegue, los cortes de calles que planean realizar la CTA opositora de Pablo Micheli y agrupaciones de izquierda frustrará la circulación de colectivos.