Ya pasaron 34 años de carrera, donde publicó 13 discos, realizó 22 papeles en películas y unas 9 giras por todo el mundo. Fans de todas las edades la siguen por es la Reina del Pop de varias generaciones. Inspiró a numerosas artistas que hoy la imitan y copian su estilo musical y sus vestuarios como Britney Spears, Christina Aguilera, Lady Gaga, Pink, Miley Cyrus, Rihanna y más.

Durante estos años se vistió de “virgen” o “chica material” y se cortó el pelo muy cortito y rubio platinado a lo Marilyn. Se tiñó de morocha y se colgó una cruz en su plegaria. Fue erótica, un rayo de luz, una ambición rubia, un caramelo agrio. Hizo confesiones sobre la pista de baile y contó historias para la hora de la cama.

Madonna Louise Ciccone, nacida el 16 de agosto de 1958, ha realizado una extensa carrera camaleónica donde consiguió cada objetivo que se propuso: bailar, cantar, actuar, dirigir (se dio el gusto de ser Evita, uno de sus personajes históricos más admirados), escribir cuentos para niños, sacar un libro sexual, imponer una moda y rezarle a la cábala en sus canciones.

Hombres y mujeres cayeron rendidos a sus pies. El cinturón con la inscripción Boy Toy (juguete de los chicos) enamoró a Sean Penn en los ochenta. Con su sensualidad en Dick Tracy encandiló a Warren Beatty en los noventa, y también sedujo a su entrenador Carlos León, padre de Lourdes “Lola” León Ciccone. Con su experiencia conquistó a Guy Ritchie a comienzos del nuevo milenio, padre de Rocco. Después, a gran cantidad de jóvenes apuestos como el modelo Jesús Luz y o el bailarín Brahim Zaibat. Hoy, su nuevo juguete sexual es el coreógrafo Timor Steffens.

También es diosa maternal al cuidado de Lola, Rocco y los hijos del corazón: David Banda y Mercy James. Con ellos va a todos lados. Logró construir una familia, donde sus hijos son prioridad mientras sus compañeros sentimentales cambian con los años.