Allí, al observar su conductor la disposición policial, dejó el camión en la banquina y huyó a campo traviesa, no sin antes apuntar con un arma de fuego a los policías que se le acercaban, circunstancia ésta que le resultó inútil por cuanto fue reducido y detenido.
Posteriormente la Policía contactó al titular registral, quien manifestó que el rodado le había sido sustraído mediante la modalidad de “Piratería del Asfalto”, delito cometido en el Partido de Hurlingham, Buenos Aires y denunciado inmediatamente en la Comisaria de William Morris.
Ante esta situación se dio aviso a la autoridad judicial, quedando el transporte en depósito para ser reintegrado a la jurisdicción del hecho.