Minutos después de que el letrado enfrente a los medios, la joven de 24 años fue liberada y habló de todo lo que pasó con su ex pareja. "No quiero pensar en él. Conmigo tiene la cruz y el día que se arrepienta va a ser demasiado tarde", afirmó.

Para ella, su detención en Ezeiza el miércoles por la noche fue algo planeado. Oliva tenía que viajar después del partido entre la selección nacional y Alemania por la final de Brasil 2014, pero lo cambió por pedido de Maradona. "Él me sacó el pasaje. Sacando conjeturas, te das cuenta lo que me hizo. Me hizo una cama", expresó.

Oliva se defendió de la acusación y aseguró que no le robó nada: "Él sabe mejor que nadie que yo no le saqué nada. Cuando no tenés nada que esconder, no tenés por qué temer de nada. Yo estoy segura que no le saqué nada. Estoy muy tranquila".

"Yo le devolví la cámara de fotos que me pidió. Aritos, celulares que él me había regalado. Siempre agrega cosas", contó y antes de abandonar el lugar volvió a apuntarle a su ex: "Maradona es mi peor pesadilla".

Antes, Vera opinó de las idas y vueltas de este caso que comenzó cuando el Diez la acusó de robarle cuatro relojes, celulares, joyas y tablets, entre otras cosas que alcanzan un monto de 400 mil dólares aproximadamente. En el medio hubo reconciliaciones y viajes relámpago a Dubai de Maradona para ratificar la denuncia. "Desde el momento que empezamos a asesorarla, advertimos que si bien las conversaciones entre ellos iban paara un lado, las iniciativas de los abogados iban para otro", explicó.

"Queremos ver cómo llega el pedido de extradición por una cuestión de estrategia legal", concluyó.