Milagros Maciel comenzó su intervención detallando la falta de coordinación en la reciente Maratón Estudiantil, donde más de 8.000 estudiantes se vieron afectados. Según la presidenta de ECU, el recorrido del desfile, que inicialmente había sido acordado con la Dirección de Tránsito, fue modificado a último momento, generando confusión y desorganización. «Nos sobrepasó de una manera inmensa», afirmó, destacando que la situación se vio agravada por la falta de aviso adecuado, lo que llevó a más de 30 escuelas a dirigirse a lugares incorrectos, provocando retrasos significativos.

La presidenta también denunció la falta de apoyo logístico y recursos económicos, mencionando que a solo cinco días del próximo desfile, aún faltan 12 millones de pesos para financiar la Fiesta del Estudiante. «Cuando se trata de una fotografía para los medios, están todos presentes. Pero cuando realmente necesitamos apoyo, eso no está», declaró, subrayando el contraste entre las promesas de ayuda y la realidad de los recursos disponibles.

Uno de los puntos más críticos de su discurso fue la pérdida de materiales destinados a las carrozas humorísticas debido a la inundación de un galpón, un problema que, según Maciel, las autoridades prometieron solucionar, pero no lo hicieron en tiempo y forma. «El esfuerzo que los estudiantes ponen en esta fiesta no puede ser ignorado», añadió con visible enojo.

La presidenta también cuestionó la reciente propuesta de declarar la Fiesta del Estudiante como evento de interés turístico. Si bien la idea es bienvenida, Maciel subrayó que debe ir acompañada de un verdadero compromiso y recursos por parte de la municipalidad. «Si realmente quieren que la Fiesta del Estudiante sea de interés turístico, deben darle la importancia que merece, similar a otras fiestas culturales como la Fiesta de las comparsas o la Fiesta de la Citricultura», sostuvo.

Finalmente, Milagros Maciel instó al intendente y a las autoridades a reconsiderar su enfoque hacia la organización de estos eventos, destacando que si no se toman medidas correctivas, es probable que se repitan los incidentes del pasado. “No queremos que lo de ayer se repita en los próximos desfiles”, concluyó antes de retirarse abruptamente, visiblemente afectada.

Tras las declaraciones de Maciel, el intendente de Concordia, Francisco Azcué, respondió a las críticas en la misma conferencia de prensa. Azcué comenzó por reconocer la importancia cultural y social del evento, destacando su valor para la juventud y la ciudad. «Este evento no solo celebra la construcción de las carrozas y los desfiles, sino que fomenta el trabajo en equipo y el sentido de pertenencia a cada uno de los colegios», comentó.

Sin embargo, el intendente subrayó que la responsabilidad en la organización de un evento de tal magnitud recae en quienes lo convocan. «Organizar un evento con ocho mil jóvenes conlleva una gran responsabilidad, y quien asume esa tarea debe estar a la altura de las circunstancias. Es crucial que todo lo que se acuerde quede plasmado en documentos, para evitar malentendidos y garantizar que las cosas se hagan correctamente», enfatizó.

Azcué también mencionó los esfuerzos realizados por su administración para brindar apoyo, pese a las dificultades económicas que enfrenta la ciudad. «Hemos puesto un enorme esfuerzo para que las cosas salgan de la mejor manera, porque valoramos muchísimo este evento y lo que representa para Concordia», subrayó, al tiempo que destacó la importancia de la responsabilidad compartida.

La conferencia de prensa culminó con un llamado a la reflexión por parte de ambas partes. Mientras la ECU exige soluciones y un mayor compromiso por parte del municipio para garantizar el éxito de la Fiesta del Estudiante, el intendente Azcué reiteró su disposición para colaborar, pero insistió en que la organización de un evento de esta magnitud requiere un esfuerzo conjunto y una planificación rigurosa. Con la Fiesta del Estudiante a la vuelta de la esquina, Concordia enfrenta un desafío crucial para preservar una de sus tradiciones más importantes, en un clima de tensión que demanda acción y responsabilidad compartida.

Fuente: Despertar Entrerriano